SUEÑOS...
Después de una noche de profundo descanso, la gente recuerda mejor la
información obtenida durante el día, pero sólo si sabe de antemano que
dicha información le resultará útil en un futuro, revela un estudio
realizado por neurocientíficos de la Universidad de Lübeck, en
Alemania. Según los investigadores, durante la vigilia la corteza
prefrontal del cerebro, etiquetaría los recuerdos potencialmente
relevantes y, durante la noche, serían estos recuerdos los únicos que
el hipocampo consolidaría en nuestra memoria.
Después de una noche de profundo descanso, la gente recuerda mejor la
información obtenida durante el día, pero sólo si sabe de antemano que
dicha información le resultará útil en un futuro.
Esto es lo que ha revelado un estudio realizado por científicos de la
Universidad de Lübeck, en Alemania, y cuyos resultados han aparecido
publicados en The Journal of Neuroscience.
El descubrimiento sugiere que el cerebro evalúa nuestros recuerdos y
retiene mientras dormimos preferentemente aquéllos que nos resultarán
más relevantes.
Darle importancia a los recuerdos
A lo largo del día las personas recibimos grandes cantidades de
información. Mucha de esta información es codificada en recuerdos por
el cerebro e inicialmente almacenada, pero la mayoría de ella es
olvidada rápidamente.
En el presente estudio, el neurocientífico de la Universidad de Lübeck,
Jan Born, y sus colaboradores se dispusieron a determinar cómo se
produce este proceso, es decir, cómo el cerebro decide qué información
retener y cuál olvidar.
Según declaraciones de Born recogidas en un comunicado de la Society
for Neuroscience (SFN) de Washington, los resultados obtenidos
demuestran que la consolidación de los recuerdos durante el sueño
implica un proceso de selección básico que define qué partes de la
información cotidiana será almacenada a largo plazo.
Este proceso de selección estaría basado en la relevancia de dicha
información para el futuro. Según los resultados obtenidos, el cerebro
seleccionaría para su almacenamiento aquellos datos que nos puedan
resultar útiles, explica el científico.
En The Journal of Neuroscience, los autores de la investigación
escriben que, por tanto, la importancia que le demos a una información
será lo que determine si el sueño beneficiará significativamente o no a
su consolidación en la memoria.